Los estudiantes dan sentencia final.
Los estudiantes del país se vistieron de juez y decidieron dar sentencia al gobierno, en las calles de caracas, escenario de la corte, declarándolo culpable
Por los rincones de la Universidad Católica Andrés Bello el viernes 11 de enero se coreaban consignas, que llamaban a los estudiantes a salir a marchar. Camisas de colores con manos estampadas, pancartas que expresaban descontento, “la constitución esta secuestrada, hay que salir a defenderla” se gritaba por los altoparlantes.
A las 9:00 am, en la entra de la Universidad, era la hora de la cita, ¿para qué?, nadie sabia. Pocos estudiantes empezaron a reunirse a las puertas de su casa de estudio, esperaban indicaciones. La intriga de desconocer las acciones que se llevarían a cabo, empezó a respirarse en el aire. “Esto es una injusticia”, “Viste ayer como marchaban los chavistas”, “Los políticos de oposición no dicen nada” estas eran algunas de las frases que se escuchaban en los diferentes grupos que se encontraban reunidos a la expectativa del que ocurrirá.
Se vivía tensión y miedo, nadie conocía que acciones se iban a tomar. En las puertas de la universidad estaban estacionados, con sus armas en mano y trajes anti-motín, dispuestos a reaccionar y luego preguntar por qué, la guardia nacional con sus trajes verdes, montados en motos, tratando de inspirar temor. Como si se tratara de un grupo de delincuentes que iban a dispersar, preparados con su artillería pesada para atacar, parecían solo esperar el grito de “guerra” para arremeter en contra de los estudiantes.
Bajo el nombre de Universidad Católica Andrés Bello se cantó el glorioso Himno de Venezuela, mientras los estudiantes entonaban “el gloria al bravo pueblo”, se izo una bandera volteada, como señal de desobediencia civil ante las acciones del Gobierno.
“Es una pena la lamentable situación que vivimos actualmente, no sólo nos duele a los estudiantes de derecho, es un golpe para todo el país. Quizás cuando nos graduemos, nuestro título no tenga validez para otros países, por estar firmado bajo un gobierno ilegitimo. Nosotros como estudiantes nos comprometemos a luchar diariamente, para lograr un cambio, pero es una lucha de todos”. Con estas contundentes palabras, se dio inicio a la marcha de estudiantes que defenderían a capa y espada sus ideales.
El nivel de compromiso se sentía en el aire, estudiantes de diferentes carreras compartían un interés común que los unían, el deseo de justicia era más fuerte que cualquier diferencia entre ellos. Un pueblo unido jamás será vencido, en este momento el pueblo se viste de estudiantado.
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